Para mí, la lasaña la debió de inventar un antepasado de Armani. Porque pocos platos hay tan básicos, perfectos y elegantes. De verdad. Bien hecha, como toda la pasta, es una delicia. Admite todo tipo de complementos y nutrientes, y no se cansa uno de comerlo todos los días. Se puede congelar y, cuando vuelves a sacarla, por ella no ha pasado el tiempo. Vamos, un must have, jeje.
Nos encanta celebrar cuando toca. Y cuando no, también. Ya os lo hemos dicho mil veces. Por eso, si mañana es San Valentín y vamos a festejar que nos queremos, hoy nos sumamos al Día del Soltero. Porque sí. Porque es jueves y nos apetece. ¿Y cómo vamos a hacerlo? Con un buen homenaje: con un solomillo de ternera rico, rico.
Vamos a ir a ver a nuestro carnicero de confianza (ya sabéis, hastag #comerciolocal) y pedirle la pieza más especial que tenga, preguntarle cómo cocinarlo y, por si acaso, comentarle qué le parecen estos consejos:
Atempera bien la carne. No puede estar fría, así que deja que repose un rato fuera de la nevera.
Utiliza aceite de oliva de calidad. Y espera a que esté bien caliente, pero bien caliente, para echar la carne a la sartén o plancha.
Como en la vida, no marees. No des vuelta y vuelta al solomillo, espera el tiempo necesario para cada lado. Te contamos un truco que suele funcionar: aguanta tantos minutos como centímetros de grosor tenga la pieza. Si mide dos centímetros de ancho, dos minutos vuelta y vuelta por cada lado.
Respecto a la sal…eterna polémica. A mi me gusta salar la carne nada más sacarla de la plancha, pero a quien prefiere antes o durante. Prueba las tres formas, y elige la que más te guste a ti.
Cada maestrillo, tiene su librillo, ¿cuál es tu biblia? ¡Cuéntanos! Ah, y todo lo aplicado hoy, sirve también para mañana. Feliz San Valentín.
Y como nos encanta el chup chup del puchero, pero no dejamos de vivir la falta de tiempo de la vida moderna, hoy traemos una receta que se prepara con la amada y odiada Thermomix. Que tampoco será para tanto, digo yo.
Nos sumamos a El Comidista: ¡reivindiquemos la receta de albóndigas de ternera! ¿O es que la carne picada en bolas no merece la estar en la misma categoría que la hecha filetes rusos? Cierto es que dan más trabajo pero, ¿y lo ricas que están en un día de frío? ¿Y lo fácil que es hacer mucha cantidad y congelarlo? ¿Y lo buenas que están al día siguiente? Venga, dejo de hacer preguntas retóricas para no hacerte perder tiempo y que leas ya esta receta de albóndigas mexicanas.
Poca broma con el tiempo, que parece que viene fuerte… así que además de volver a ponernos botas, abrigo y gorro, vamos a preparar una comida de las que calientan el alma. Sí, nos ponemos intensos porque la receta lo merece, de veras: Sopa de carne de ternera y verduras, todo bajo la batuta de la revista Elle.
Una receta la de esta sopa de las de toda la vida. Sencilla y contundente. Rica y sin más misterios que prepararla muchas veces hasta que se le coja el punto perfecto. Y,por supuesto, buscando siempre el producto fresco y de calidad.
No podía faltar la receta de rabo de toro casero en nuestro calendario 2020 dedicado al cuchareo, a los guisos de carne perfectos para acompañar con una hogaza de pan. En esta ocasión es Patty’s cake la protagonista de nuestra receta del mes ya que, además de regalarnos una deliciosa receta de rabo de toro casero, nos desgrana anécdotas sobre el origen (y otras curiosidades) de este plato tan taurino y rico. Merece la pena echarlo un vistazo, que estas cosillas siempre alegran la mesa, ¿verdad?
Tanto Patty’s cake como el rabo de toro (o de ternera) ya han sido protagonistas de otras recetas del mes. De verdad, hacednos un poco de caso… esta categoría no tiene desperdicio, ¿o esta receta no es un buen ejemplo de ello?
Sí, has leído bien. No es ninguna broma por los Santos Inocentes (no sé por qué, no me acaba de hacer gracia esta fiesta). Hoy vamos a ponernos el mantel de cocinillas peripuestos para preparar (a ver si puedes decirlo sin respirar) tartar de vacuno picante con corteza de fideos sobre colinabo frito con coulis de pepino y brotes. Toma ya. Todo siguiendo las órdenes de la revista Beef!, que siempre nos da muy buenas ideas.
Ingredientes para cuatro bolitas:
Tartar:
100 gr de filete de vacuno
1 jalapeño pequeño
1/2 cebolla roja pequeña
sal marina fina
4 hojas pequeñas de col puntiaguda
50 gr de fideos somen
1 CC de aceite de sésamo
10 ml de aceite de cacahuete para cocer
Coulis de pepino
75 gr de pepino
25 gr de yogur cremoso
1-2 CC de aceite de limón
pimienta negra recién molida
Colinabo
1/4 de colinabo
1 CC de mantequilla
Vinagreta
1CC de aceite de sésamo oscuro
1 CC de vinagre de arroz
1 CC de salsa de soja japonesa
1/2 CC de salsa hoisin
1/2 cc de pasta de miso
Además, d CS de hojas de brotes de hoja ancha (como Borage Cress)
Al lío:
Cortar en dados pequeños el filete de vacuno refrigerado. Partir el jalapeño de dos a lo largo, despepitar y cortar en dados pequeños. Pelar la cebolla y cortar también en dados pequeños. Mezclar todo y salar.
Escaldar la col puntiaguda en agua salada hirviendo, después lavar con agua helada y secar minuciosamente. Colocar las hojas de col respectivamente en un trozo apropiado de film transparente. Poner en cima el tartar, Con ayuda del film, hacer bolsa con las hojas y enrollar firmemente. Almacenar brevemente en un lugar frío.
Cocer los fideos en agua salada hirviendo hasta que estén al dente, después lavar con agua fría y dejar escurrir. Mezclar los fideos y 1CC de aceite de sésamo. Cortar 4 cuadrados del film transparente (cada uno de 20 cm de lado aprox) extender en una superficie de trabajo. Cubrir de forma homogénea con los fideos. Cubrir cada uno con otro trozo de film. Pasar un rodillo de cocina por encima, presionar y alisar. Después retirar el film superior.
Separar del film las bolitas de tartar enrolladas, recortar las hojas que sobresalgan. Colocar las bolitas sobre los platos de fideos. Enrollar firmemente las bolitas con ayuda del film en los platos de fideos. Refrigerar aproximadamente 4 horas.
Pelar el pepino y despepitar, cortar en dados y triturar fino con la batidora junto con el yogur y el aceite de limón. Salpimentar el puré. Pelar el colinabo y cortar en rodajas muy finas con ayuda de una mandolina de verduras o un cortador de fiambre., Recortar las rodajas para que queden redondas, (aprox 4 cm) en caso necesario. Calentar mantequilla en una sartén, freír el colinabo por ambos lados 1-2 minutos hasta que quede de color tostado claro. Mezclar los ingredientes para la vinagreta, condimentar con sal y pimienta.
Antes de servir, calentar el aceite de cacahuete en una sartén a 175 grados. Freír las bolitas de tartar hasta que queden crujientes. Escurrir en papel de cocina. En caso necesario, dividir las bolitas por la mitad, servir con las hojas de brotes y las rodajas de colinabo. Rociar por encima la vinagreta. Batir el coulis de pepino de nuevo con la batidora y servir.
Con un nombre tan marcial, este plato no puede pasar desapercibido. Por eso el solomillo Wellington es el rey de las celebraciones. Como dice El invitado de invierno, donde hemos encontrado esta receta, quizás este plato pueda ser uno de los protagonistas de la comida viejuna navideña de El Comidista, » pero dejaréis a los comensales con la boca abierta. Y luego se la rellenáis con solomillo». Muy fan de esta chica.
Dice Tía Alia que sus recetas son tradicionales, pero con un twist. Aquí la gracia festiva la aporta la vainilla, que marida a la perfección con la textura gelatinosa de unas carrilleras de ternera. Carrilleras de ternera a la vainilla, pues. Ahí es nada.
¿Casquería como plato principal de las fiestas? Por supuesto, que para eso somos de Segovia, gente sin complejos. Además, si presentas la carrillera sobre un parmentier de patata bien bañadas en su propio jugo, la fiesta de sabores tan caramelizados no tendrá nada que envidiar a la bandeja de los turrones que se servirá después.
Uno de nuestros objetivos para estas fiestas es disfrutar de ellas. Sí, ni más ni menos, porque hay años que se nos han hecho muy largas y acabamos pidiendo la hora cuando llegan los Reyes Magos. Y eso no puede ser, así que este año vamos a organizarnos pensando bien qué y cómo vamos a preparar nuestros menús navideños para facilitarnos la vida. Por eso, los guisos van a ser la estrella de alguna cena, y uno de los candidatos es este estofado de carne de ternera con cerveza de El invitado de invierno.
¿Habéis visto que pinta? Pues comprobad paso a paso cómo luce y lo sencillo que es. Además, como todo buen guiso, está mucho más rico si se prepara con antelación. Y si sobra un poco, que no creo, es perfecto para ser utilizado en croquetas, empanadas y mil ideas más. Vamos, un diez de plato.
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