Albóndigas de rabo de toro ahumada al aroma de roble

Foto: Revista Beef

 

Nos encanta elevar a la los altares de la gastronomía recetas tan aparentemente sencillas como las albóndigas de carne. Aparentemente sencillas, sí, pero no por ello menos relevantes porque, si han sobrevivido a tantas modas, ¿por qué será? Pues porque están muy buenas. Y punto.  Eso sí, si queremos darles un toque festivo, pues no está de más disfrazarlas un poco, como hacemos nosotros cuando nos arreglamos para una cena el sábado por la noche. Y de eso de hacer las recetas bonitas, la revista Beef! sabe un rato, sólo tenéis que ver la imagen tan espectacular que acompaña a esta receta de albóndiga de rabo de toro ahumada al aroma de roble, ¿cómo te quedas? Pues manos a la obra, que esto lo podemos conseguir:

 

Albóndiga de rabo de toro ahumada al aroma de roble

Para 6 personas
Ingredientes:
– 4 kilos de rabo de toro
– 1 calabacín
– 1 nabo
– 1 hoja de laurel
– orégano
– 5 zanahorias
– 10 cebolletas
– 3 l de vino tinto
– pimienta negra
– sal
– 1 cebolla
– 1/2 pimiento rojo
– 1/2 pimiento verde
– 4 dientes de ajo

Para la crema especiada de patata
– 1 cebolla
– 2 dientes de ajo
– 5 patatas
– aceite de oliva virgen
– sal
– pimienta negra

Para rebozar: huevo y harina

Tiempo de preparación: 1 hora, más 6 horas de cocción a fuego lento y un día de congelación

Empezamos, manos a la obra. Corta los pimientos y las cebollas en trozos grandes y ponlos a dorar en una cacerola, removiendo de vez en cuando. Cuando empiecen a tomar color, no te preocupes si se quema un poco, echa el vino tinto y déjalo reducir hasta la mitad. Mientras, vete dorando el rabo de toro en una sartén con aceite a fuego fuerte. Una vez listo, incorpora los trozos de carne a la cacerola, los cubres con agua y lo dejas cocer 6 horas a fuego lento.

A continuación, saca el rabo de toro, déjalo enfriar y toca deshuesarlo. Cuela el caldo y déjalo reducir 2/3 partes. Seguidamente, pica  en daditos las cebolletas y las zanahorias.

Coge una cacerola y rehoga las cebolletas y las zanahorias ya picadas. Cuando estén blandas, añade la carne de rabo de toro deshuesada y remueve. Añade también la parte del caldo, removiendo de vez en cuando hasta que alcance una textura melosa. Después lo vuelcas en un recipiente, lo dejas enfriar y, cuando la masa esté fría, con las manos humedecidas, puedes forma a las albóndigas. Después, congelar.

Más tarde, en un cazo con aceite muy caliente, fríes las albóndigas congeladas, rebozadas previamente en la harina y el huevo. Cuando estén doradas, colócalas dentro del jugo reducido obtenido al cocer el rabo de oro y las mantienes diez minutos hasta glaseado. Retirar cuando tenga una textura melosa.

Ahora vamos a por la crema melosa. Prepara una cazuela con aceite de oliva virgen y deja cocinar el ajo y la cebolla. Cuando esté blanda, añade la patata en trozos medianos y remuevelo un poco. Deja salir el almidón y añade un litro de leche, 1/2 litro de nata, sal, pimienta, y orégano. Lo dejas cocer hasta que veas que la patata está hecha, lo trituras y lo cuelas. Ahora toca ponerlo bonito… emplátalo sobre una base de patata, colocando con cuidado las albóndigas. Y si se quiere aromatizar el plato, utliza un ahumador con serrín de madera de roble y campana de cristal. Vamos, el toque final del chef.

 

Nota: Receta de Gabriel Zapata, Vicente de la Red y Carlos Langreo, chefs del restaurante Bacira (link)

Tacos de carne de ternera

Foto: Qué rica vida

 

Esta semana celebramos el Día de todos los Santos, la festividad religiosa en la que recordamos a aquellos que ya no están con nosotros. En México le ponen un poco de color (como a todo lo que hacen) y preparan hermosos altares con fotos y objetos que pertenecieron a nuestros conocidos. Además, como pueblo inteligente que es, sabe que los objetos son importantes, pero las experiencias más, ¿y que es más valioso que la gastronomía? Casi todas las culturas celebran los buenos momentos comiendo y bebiendo, así que ellos preparan esa noche la comida favorita de aquellos a los que quieren recordar.

Como estamos hablando de tradiciones mexicanas, os dejamos el plato más conocido de este país: los tacos de ternera, (o res, como le llaman ellos) en esta ocasión, hechos según la receta del abuelo del autor de esta entrada de Qué rica vida.

Kofte (albóndigas turcas de ternera)

Foto: El Comidista

 

Si por algo nos gustan las recetas que selecciona El Comidista es porque suelen ser fáciles, ricas, y estar explicadas para que cualquiera, hasta el que agarra por primera vez una sartén, sepa seguirlas. Si además, como es el caso, le dan un toque internacional para que te luzcas, mejor que mejor. Así que ya sabes, prepara una ensalada e invita a tus amigos a cenar kofte, que no es otra cosa que albóndigas turcas de carne de ternera.

Como verás en la receta, la dificultad es mínima. Quizás lo más complejo sea elegir un vino que siga dando ese toque exótico al menú (bendito problema, ¿verdad?).

Vaca frita

Foto: Food&Wine

 

¿Vaca frita? ¿No resultará una receta un poco dura? Ni por asomo, la vaca frita es una receta bastante similar a la ropa vieja cubana que es, básicamente, carne de ternera picada y guisada en salsa de tomate. Lo que la revista Food&Wine llama vaca frita es carne marinada con limón, ajo y sal que se cocina hasta que esté crujiente. ¿Cómo lograrlo? Salteando la carne en lugar de guisarla. Para ello es importante cocinarlo poquito a poco, mejor una sartén pequeña con poca cantidad que una enorme.

Ingredientes

  • Filetes de cadera o tapilla
  • 1 pimiento verde, sin corazón y troceado
  • 2 cebollas grandes (1 para cocinar, 1 cortada en juliana)
  • 1 hoja de laurel
  • 2 dientes de ajo
  • Sal
  • El zumo de un limón fresco
  • 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • Pimienta recién molida

Empezamos. Coloca en una olla grande los filetes, el pimiento, una cebolla y la hoja de laurel. Cúbrelo de agua y cocina a fuego lento durante unos 20 minutos. Saca la carne de ternera y deja que se enfríe, mientras cuelas y reservas el caldo. Tritura la carne.

Aplasta el ajo hasta obtener una pasta compacta con media cucharadita de sal. Mézclalo con la carne, el zumo de limón, el aceite de oliva y la cebolla en rodajas. Ahora sólo tienes que dejarlo reposar a temperatura ambiente como mínimo media hora, pero lo ideal es que aguantes hasta la hora y media sin tocarlo.

Ahora viene lo bueno: calienta la sartén o la plancha y, cuando este caliente de verdad, divide la carne picada en lotes, colócala formando una capa fina y sazona con sal y pimienta. Voltéalo con gracia una o dos veces hasta que la ternera quede bien crujiente. No te ansies, que ya te avisamos de que el secreto de esta receta es saltear la carne poco a poco, nunca en grandes cantidades.

Para completar la cena y seguir con el toque cubano, puedes servirlo con arroz y frijoles. En Food&Wine nos recomiendan acompañarlo de un vino suave y jugoso, como un Cabernet Sauvignon chileno. Pero si optas por el producto nacional, cualquier garnacha le va que ni pintado.

Patatas rellenas de carne picada de ternera

Foto: Tapas Magazine

 

Que sí, que sí… que sabemos que esta receta de patatas rellenas de carne picada de ternera es un pelín calórica pero, ¿no queman los niños toda esa energía? Pues de alguna manera tendrán que recuperarla, ¿verdad? O esos adultos que hacen deporte. O aquellos que no, pero que quieren pegarse un gustazo un día.  Porque sí, porque es verano y porque Tapas Magazine nos regala una receta rica, fácil y rápida.

Sólo necesitamos verduritas, patatas y carne picada de primera calidad. Acércate al mercado (los frescos suelen estar más ricos y ser más baratos allí) y pídele a tu carnicero de confianza que te pique una buena pieza de carne de ternera. Déjate aconsejar sin miedo, que sabe lo que se trae entre manos. Ya nos contarás

Hamburguesa de ternera con pimientos del cristal, queso de cabra y pesto de espinacas

Foto: www.gastronomiaycia.republica.com

 

¿Cómo vamos a cansarnos de comer hamburguesa de ternera si la combinamos con ingredientes tan deliciosos como los que nos enseña Gastronomía y Cía? Porque hoy acompaña el filete de carne picada de ternera más famoso del mundo nada más y nada menos que con pimientos de cristal, queso de cabra y pesto de espinacas.

El secreto principal para que esta hamburguesa esté buena es comprar carne de ternera de calidad, decirle al carnicero que pique la pieza que escojamos y, además, que no lo haga dos veces. Si elaboramos esta hamburguesa de ternera con ingredientes frecos y locales, estaremos así consumiendo proteínas, hierro hemo y la vitamina C del pimiento, el calcio del queso de cabra y el ácido fólico de las espinacas. Una combinación rica y sana para todos los miembros de la familia.

Paquetitos de ternera con salsa de pistachos

Foto: Elle.com

 

Poco a poco la primavera se va abriendo hueco y con ella las ganas de salir más, pensar en destinos para estas vacaciones y probar cosas nuevas. ¿Por qué no empezar con lo que tienes más a mano? Ya que tenemos que comer, por lo menos, tres veces al día, tenemos una buena excusa para dar una vuelta a las recetas de siempre añadiendo alguna mezcla de ingredientes que no solamos utilizar. Estrenamos esta nueva filosofía con estos paquetitos de ternera con pistachos encontrados en Elle.com.

Para cocinarlos sólo necesitamos sartén, horno, una hora y media de tranquilidad (que cocinar con presiones sólo funciona en Master chef) y carne de ternera (recomendamos unos filetes de cadera y carne picada usando llana o falda), jamón serrano, aceitunas, huevo, hiervas aromáticas a tu elección, zanahorias, chalotas, vino blanco y caldo de carne.  Sencillo, ¿verdad?

Albóndigas suecas

Foto: El Comidista

 

Los estudiantes de Castilla y León tienen la suerte de disfrutar de esta semana de vacaciones, por lo que los padres andan haciendo malabarismos entre guarderías, abuelos y campamentos urbanos. Si eres de los que tiene que entretenerlos en casa, ¿por qué no aprovechar una actividad para tener la cena lista? Que no estamos hablando de trabajo infantil, hablamos de educación nutricional. Como idea, te recordamos la receta de albóndigas suecas de El Comidista, una delicia más fácil de hacer que montar una estantería de Ikea y más ricas que cualquier cosa comestible que te encuentres en dicha tienda.

¿Qué te parece? Con ingredientes fáciles de encontrar en el mercado más cercano a tu casa y un poco de tiempo consigues una tarde entretenida y tener la cena lista. De fregar la cocina… ya hablamos otro rato.

Hamburguesa con salsa teriyaki

Foto: El Comidista

 

¿Podemos hacer una salsa teriyaki viviendo a más de 10 minutos de un supermercado gourmet? Sí, amiguitos, gracias a chefs tan interesantes como el famoso Massimo Bottura (defensor de tres estrellas Michelin), es posible. Massimo acaba de publicar El pan es oro, un libro de recetas de cocina resultado de un encuentro entre compañeros en la Expo de Milán de 2015. Bottura invitó a cocineros de su nivel a preparar el plato que eligieran en su Refettorio Ambrosiano, un teatro situado en la periferia que funciona como comedor social para quien pueda necesitarlos. La única premisa que tenían que cumplir los cocineros es que los ingredientes estarían impuestos por ser desechados  por supermercados. Imaginación y reaprovechamiento culinario.

El comidista nos regala su versión de la hamburguesa con salsa teriyaki que el chef japonés  Yoshihiro Narisawa preparó para la ocasión. ¿Qué, os pica la curiosidad? Pues podéis comenzar leyendo con detalle la receta de hamburguesa con salsa teriyaki primero. Como sé que os va a convencer, podéis utilizar el libro de Bottura como autoregalo. Sí, sed un poco generosos, que será tan bueno para vosotros (y vuestro ego) como para los paladares de vuestros invitados.

Lasaña de ternera y salchichas

Foto: The Happy foodie

 

¿Y si revisamos la receta de la mítica lasaña de carne de ternera? Sí, la base es la misma, pero en The Happy Foodie le dan una vuelta para que tengamos otra excusa para degustarla.  Porque pocos platos son tan ricos, fáciles y solucionan una comida para mucha gente, ¿verdad? Pues renovemos la receta para volver a disfrutarla como si fuera la primera vez.

La creadora de esta receta intentó evitar  el exceso de queso y bechamel que, a veces, inunda la preparación de la lasaña añadiendo salchichas y ajo. Vamos a ver qué tal le quedó el experimento…

Aquí van los ingredientes necesarios para cocinarla esta lasagna de carne para 12 personas (como ves, seguro que tienes casi todos en la despensa)

Ingredientes
Para la salsa de carne:
– 90ml de aceite de oliva extra virgen
– 2 cebollas
– 8 dientes de ajo
– 800 g de carne picada
– 3 x 400 g de latas de tomates pelados en jugo
– sal
– pimienta negra recién molida

Para la bechamel:
– 110 g de mantequilla salada
– 70 g de harina común
– 950ml de leche entera
– sal
– 450 g de salchichas frescas de cerdo
– 450 g de láminas de lasaña
– 225 g de queso Parmigiano rallado

Al trabajo… empezamos con la salsa para la carne. Calienta dos cucharadas de aceite en una cazuela grande a fuego medio-alto. Pica las cebollas, agregándolas a la sartén sobre la marcha, y no le des vueltas hasta que las cebollas comiencen a dorarse, aproximadamente a los 2 minutos. Cuando la cebolla comience a dorarse, aplasta los dientes de ajo con el lado plano del cuchillo, pícalo en trozos pequeños y añádelo a la sartén. 
Desplaza este sofrito a un lado de la sartén y agrega 2 cucharadas más de aceite. Añade la carne picada previamente molida (evitando que se mezcle con las cebollas) y deja que se cocine durante un par de minutos. A continuación mézclalo todo y cocina  hasta que la carne esté dorada, aproximadamente 8 minutos. Añade los tomates con sus jugos y muévelo con alegría, triturando los tomates con la espátula.

Mantén la salsa a ebullición y después  reduce el fuego a medio-bajo y cocine a fuego lento hasta que se haya espesado ligeramente, aproximadamente durante 40 minutos, revolviendo ocasionalmente. Agrega el aceite restante, sazone al gusto y mantelo hasta que la salsa haya cogido cuerpo. 

Precalienta el horno a 180 ° C (ventilador de 160 ° C) mientras vamos haciendo la bechamel. Para ello, derrite la mantequilla en una cacerola grande a fuego medio-bajo , y añade la harina y la leche de forma gradual sin dejar de darle vueltas  hasta que esté ligeramente espesa y suave, aproximadamente 10 minutos. Retirar del fuego y sazonar con sal.

Vamos con las salchichas. Saca la carne de cerdo de su tripa y forma pequeñas bolas, puedes ayudarte de algo de harina si no se mantiene. Ponlo en la sartén y cocínalos hasta que estén ligeramente dorados y su grasa haya desaparecido. Con una espátula para evitar añadir la grasa, coloca las albóndigas en la salsa. 

Y terminamos con el paso final… coloca aproximadamente 240 ml de la salsa de carne en una fuente para hornear, cubre  con una capa de hojas de lasaña, después añade aproximadamente un cuarto de la salsa de carne restante, una cuarta parte de la bechamel, y unos 60 g del queso Parmigiano. Repite para hacer 3 capas más y termina con una capa del Parmigiano restante para que se gratine. .

Hornea la lasaña hasta que burbujee y se dore, aproximadamente 50 minutos. Retira la fuente del horno y dájalo reposar durante al menos 20 minutos antes de servir, ¡no vayas a quemarte!