Albóndigas de ternera en salsa

Foto: pequerecetas.com

 

Si los nutrientes son importantes para un adulto, son clave para el correcto desarrollo de los más pequeños. ¿Cómo garantizar que están comiendo de la mejor forma posible? Cocinando, cocinando y cocinando. Eso sí, hay que hacerlo con productos frescos y de calidad, claro está. Da trabajo, pero es imprescindible. Y siempre existen recetas mágicas como estas  albóndigas de ternera en salsa de Pequerecetas que son buenas, bonitas, baratas, nutrientes y que, además, son perfectas para congelar y disfrutar poco a poco. ¿No lo crees?

Además, Pequerecetas nos da algunos consejos para que las albóndigas de ternera en salsa sean menos calóricas y gusten a niños y mayores porque están deliciosas e, imprescindible, no se hacen bola. Si te gusta la idea, tenemos más recetas de albóndigas de ternera en nuestro blog. Echa un vistazo y sorpréndete. Nadie podrá decirte de nuevo que comer ternera es aburrido…

Albóndigas suecas

Foto: El Comidista

 

Los estudiantes de Castilla y León tienen la suerte de disfrutar de esta semana de vacaciones, por lo que los padres andan haciendo malabarismos entre guarderías, abuelos y campamentos urbanos. Si eres de los que tiene que entretenerlos en casa, ¿por qué no aprovechar una actividad para tener la cena lista? Que no estamos hablando de trabajo infantil, hablamos de educación nutricional. Como idea, te recordamos la receta de albóndigas suecas de El Comidista, una delicia más fácil de hacer que montar una estantería de Ikea y más ricas que cualquier cosa comestible que te encuentres en dicha tienda.

¿Qué te parece? Con ingredientes fáciles de encontrar en el mercado más cercano a tu casa y un poco de tiempo consigues una tarde entretenida y tener la cena lista. De fregar la cocina… ya hablamos otro rato.

Lasaña de ternera y salchichas

Foto: The Happy foodie

 

¿Y si revisamos la receta de la mítica lasaña de carne de ternera? Sí, la base es la misma, pero en The Happy Foodie le dan una vuelta para que tengamos otra excusa para degustarla.  Porque pocos platos son tan ricos, fáciles y solucionan una comida para mucha gente, ¿verdad? Pues renovemos la receta para volver a disfrutarla como si fuera la primera vez.

La creadora de esta receta intentó evitar  el exceso de queso y bechamel que, a veces, inunda la preparación de la lasaña añadiendo salchichas y ajo. Vamos a ver qué tal le quedó el experimento…

Aquí van los ingredientes necesarios para cocinarla esta lasagna de carne para 12 personas (como ves, seguro que tienes casi todos en la despensa)

Ingredientes
Para la salsa de carne:
– 90ml de aceite de oliva extra virgen
– 2 cebollas
– 8 dientes de ajo
– 800 g de carne picada
– 3 x 400 g de latas de tomates pelados en jugo
– sal
– pimienta negra recién molida

Para la bechamel:
– 110 g de mantequilla salada
– 70 g de harina común
– 950ml de leche entera
– sal
– 450 g de salchichas frescas de cerdo
– 450 g de láminas de lasaña
– 225 g de queso Parmigiano rallado

Al trabajo… empezamos con la salsa para la carne. Calienta dos cucharadas de aceite en una cazuela grande a fuego medio-alto. Pica las cebollas, agregándolas a la sartén sobre la marcha, y no le des vueltas hasta que las cebollas comiencen a dorarse, aproximadamente a los 2 minutos. Cuando la cebolla comience a dorarse, aplasta los dientes de ajo con el lado plano del cuchillo, pícalo en trozos pequeños y añádelo a la sartén. 
Desplaza este sofrito a un lado de la sartén y agrega 2 cucharadas más de aceite. Añade la carne picada previamente molida (evitando que se mezcle con las cebollas) y deja que se cocine durante un par de minutos. A continuación mézclalo todo y cocina  hasta que la carne esté dorada, aproximadamente 8 minutos. Añade los tomates con sus jugos y muévelo con alegría, triturando los tomates con la espátula.

Mantén la salsa a ebullición y después  reduce el fuego a medio-bajo y cocine a fuego lento hasta que se haya espesado ligeramente, aproximadamente durante 40 minutos, revolviendo ocasionalmente. Agrega el aceite restante, sazone al gusto y mantelo hasta que la salsa haya cogido cuerpo. 

Precalienta el horno a 180 ° C (ventilador de 160 ° C) mientras vamos haciendo la bechamel. Para ello, derrite la mantequilla en una cacerola grande a fuego medio-bajo , y añade la harina y la leche de forma gradual sin dejar de darle vueltas  hasta que esté ligeramente espesa y suave, aproximadamente 10 minutos. Retirar del fuego y sazonar con sal.

Vamos con las salchichas. Saca la carne de cerdo de su tripa y forma pequeñas bolas, puedes ayudarte de algo de harina si no se mantiene. Ponlo en la sartén y cocínalos hasta que estén ligeramente dorados y su grasa haya desaparecido. Con una espátula para evitar añadir la grasa, coloca las albóndigas en la salsa. 

Y terminamos con el paso final… coloca aproximadamente 240 ml de la salsa de carne en una fuente para hornear, cubre  con una capa de hojas de lasaña, después añade aproximadamente un cuarto de la salsa de carne restante, una cuarta parte de la bechamel, y unos 60 g del queso Parmigiano. Repite para hacer 3 capas más y termina con una capa del Parmigiano restante para que se gratine. .

Hornea la lasaña hasta que burbujee y se dore, aproximadamente 50 minutos. Retira la fuente del horno y dájalo reposar durante al menos 20 minutos antes de servir, ¡no vayas a quemarte!