El solomillo de ternera es una de las estrellas de la Navidad. Personalmente, me gusta comerlo poco hecho y solo, sin ningún tipo de acompañante (bueno, un buen vino no va mal) que me despiste con su sabor. Pero también es cierto que me gusta comerlo en cada celebración, y entonces es la salsa la que da un toque diferente y evita esa sensación de rutina. Por eso hemos recuperado este post de Directo al paladar en el que proponen una docena de salsas para acompañar al solomillo de ternera.
Ideas no les faltan, como siempre. Nos proponen salsas protagonizadas por ingredientes tan navideños como el cava, el foie o el vino; clásicos como los pimientos, frutos rojos, las setas o el queso azul; y más exóticos como el tamarindo. Todo ello sin olvidar a dos de las reinas de las salsas: la romesco y el chimichurri. Como ves, para gustos los colores. Además, como siempre pasa en Navidad, seguro que nos pasamos con la cantidad, así que voy a ir preparando botes para congelar y aprovechar los restos de una para preparar una tabla de carne con diferentes salsas que nos ayude a llevar la cuesta de enero con más alegría.