Foto: Cárnicas Pedro Gómez
No nos cansaremos de repetirlo: ser consciente de lo que comemos significa aprender a disfrutarlo. Y es la única forma de seguir una dieta equilibrada (y deliciosa). Por eso queremos recordaros algunas de las propiedades de la carne de ternera destacadas por el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente en esta guía. Una buena introducción para seguir investigando sobre el apasionante mundo que es la nutrición.
El producto del ganado vacuno se puede clasificar en carnes blancas (aquellas que proceden de animales jóvenes, como la ternera) y rojas (la que se obtiene de animales maduros: vaca, buey o toro). Hablaremos de estas últimas otro día, hoy nos vamos a centrar en la ternera, que según esta guía podemos clasificar de la siguiente manera:
- ternera de leche: animal menor de un año que se alimenta exclusivamente de leche, por lo que su carne es de color blanco-rosáceo.
- añojo: la ternera o vacuno joven, entre 10 y 18 meses.
Esta carne es prácticamente inodora, tierna, fácil de digerir y, además, su estructura es fibrosa, por lo que es pobre en grasas.
Otro de sus puntos fuertes es que es muy versátil, admite horno, plancha, parrilla, cazuela o sartén. Y, en mi opinión, otra de sus fortalezas clave es su alto contenido en nutrientes y proteínas de alto valor biológico: hierro hemo, zinc, fósforo, vitamina B12 y niacina
¿Os hemos convencido? Pues podéis ver más datos en el resumen completo del Ministerio de Medio Ambiente.