Albóndigas mexicanas

Foto y receta: El Comidista

Nos sumamos a El Comidista: ¡reivindiquemos la receta de albóndigas de ternera! ¿O es que la carne picada en bolas no merece la estar en la misma categoría que la hecha filetes rusos? Cierto es que dan más trabajo pero, ¿y lo ricas que están en un día de frío? ¿Y lo fácil que es hacer mucha cantidad y congelarlo? ¿Y lo buenas que están al día siguiente? Venga, dejo de hacer preguntas retóricas para no hacerte perder tiempo y que leas ya esta receta de albóndigas mexicanas.

Porque es genial innovar, traer nuevos ingredientes, probar, probar y probar pero, si una receta ha sobrevivido al paso de los tiempos y las esferificaciones, es porque merece la pena. Vivan los guisos, las croquetas, los empanados y las albóndigas.

Albóndigas de ternera en salsa

Foto: pequerecetas.com

 

Si los nutrientes son importantes para un adulto, son clave para el correcto desarrollo de los más pequeños. ¿Cómo garantizar que están comiendo de la mejor forma posible? Cocinando, cocinando y cocinando. Eso sí, hay que hacerlo con productos frescos y de calidad, claro está. Da trabajo, pero es imprescindible. Y siempre existen recetas mágicas como estas  albóndigas de ternera en salsa de Pequerecetas que son buenas, bonitas, baratas, nutrientes y que, además, son perfectas para congelar y disfrutar poco a poco. ¿No lo crees?

Además, Pequerecetas nos da algunos consejos para que las albóndigas de ternera en salsa sean menos calóricas y gusten a niños y mayores porque están deliciosas e, imprescindible, no se hacen bola. Si te gusta la idea, tenemos más recetas de albóndigas de ternera en nuestro blog. Echa un vistazo y sorpréndete. Nadie podrá decirte de nuevo que comer ternera es aburrido…

Albóndigas de rabo de toro ahumada al aroma de roble

Foto: Revista Beef

 

Nos encanta elevar a la los altares de la gastronomía recetas tan aparentemente sencillas como las albóndigas de carne. Aparentemente sencillas, sí, pero no por ello menos relevantes porque, si han sobrevivido a tantas modas, ¿por qué será? Pues porque están muy buenas. Y punto.  Eso sí, si queremos darles un toque festivo, pues no está de más disfrazarlas un poco, como hacemos nosotros cuando nos arreglamos para una cena el sábado por la noche. Y de eso de hacer las recetas bonitas, la revista Beef! sabe un rato, sólo tenéis que ver la imagen tan espectacular que acompaña a esta receta de albóndiga de rabo de toro ahumada al aroma de roble, ¿cómo te quedas? Pues manos a la obra, que esto lo podemos conseguir:

 

Albóndiga de rabo de toro ahumada al aroma de roble

Para 6 personas
Ingredientes:
– 4 kilos de rabo de toro
– 1 calabacín
– 1 nabo
– 1 hoja de laurel
– orégano
– 5 zanahorias
– 10 cebolletas
– 3 l de vino tinto
– pimienta negra
– sal
– 1 cebolla
– 1/2 pimiento rojo
– 1/2 pimiento verde
– 4 dientes de ajo

Para la crema especiada de patata
– 1 cebolla
– 2 dientes de ajo
– 5 patatas
– aceite de oliva virgen
– sal
– pimienta negra

Para rebozar: huevo y harina

Tiempo de preparación: 1 hora, más 6 horas de cocción a fuego lento y un día de congelación

Empezamos, manos a la obra. Corta los pimientos y las cebollas en trozos grandes y ponlos a dorar en una cacerola, removiendo de vez en cuando. Cuando empiecen a tomar color, no te preocupes si se quema un poco, echa el vino tinto y déjalo reducir hasta la mitad. Mientras, vete dorando el rabo de toro en una sartén con aceite a fuego fuerte. Una vez listo, incorpora los trozos de carne a la cacerola, los cubres con agua y lo dejas cocer 6 horas a fuego lento.

A continuación, saca el rabo de toro, déjalo enfriar y toca deshuesarlo. Cuela el caldo y déjalo reducir 2/3 partes. Seguidamente, pica  en daditos las cebolletas y las zanahorias.

Coge una cacerola y rehoga las cebolletas y las zanahorias ya picadas. Cuando estén blandas, añade la carne de rabo de toro deshuesada y remueve. Añade también la parte del caldo, removiendo de vez en cuando hasta que alcance una textura melosa. Después lo vuelcas en un recipiente, lo dejas enfriar y, cuando la masa esté fría, con las manos humedecidas, puedes forma a las albóndigas. Después, congelar.

Más tarde, en un cazo con aceite muy caliente, fríes las albóndigas congeladas, rebozadas previamente en la harina y el huevo. Cuando estén doradas, colócalas dentro del jugo reducido obtenido al cocer el rabo de oro y las mantienes diez minutos hasta glaseado. Retirar cuando tenga una textura melosa.

Ahora vamos a por la crema melosa. Prepara una cazuela con aceite de oliva virgen y deja cocinar el ajo y la cebolla. Cuando esté blanda, añade la patata en trozos medianos y remuevelo un poco. Deja salir el almidón y añade un litro de leche, 1/2 litro de nata, sal, pimienta, y orégano. Lo dejas cocer hasta que veas que la patata está hecha, lo trituras y lo cuelas. Ahora toca ponerlo bonito… emplátalo sobre una base de patata, colocando con cuidado las albóndigas. Y si se quiere aromatizar el plato, utliza un ahumador con serrín de madera de roble y campana de cristal. Vamos, el toque final del chef.

 

Nota: Receta de Gabriel Zapata, Vicente de la Red y Carlos Langreo, chefs del restaurante Bacira (link)

Kofte (albóndigas turcas de ternera)

Foto: El Comidista

 

Si por algo nos gustan las recetas que selecciona El Comidista es porque suelen ser fáciles, ricas, y estar explicadas para que cualquiera, hasta el que agarra por primera vez una sartén, sepa seguirlas. Si además, como es el caso, le dan un toque internacional para que te luzcas, mejor que mejor. Así que ya sabes, prepara una ensalada e invita a tus amigos a cenar kofte, que no es otra cosa que albóndigas turcas de carne de ternera.

Como verás en la receta, la dificultad es mínima. Quizás lo más complejo sea elegir un vino que siga dando ese toque exótico al menú (bendito problema, ¿verdad?).

Albóndigas suecas

Foto: El Comidista

 

Los estudiantes de Castilla y León tienen la suerte de disfrutar de esta semana de vacaciones, por lo que los padres andan haciendo malabarismos entre guarderías, abuelos y campamentos urbanos. Si eres de los que tiene que entretenerlos en casa, ¿por qué no aprovechar una actividad para tener la cena lista? Que no estamos hablando de trabajo infantil, hablamos de educación nutricional. Como idea, te recordamos la receta de albóndigas suecas de El Comidista, una delicia más fácil de hacer que montar una estantería de Ikea y más ricas que cualquier cosa comestible que te encuentres en dicha tienda.

¿Qué te parece? Con ingredientes fáciles de encontrar en el mercado más cercano a tu casa y un poco de tiempo consigues una tarde entretenida y tener la cena lista. De fregar la cocina… ya hablamos otro rato.

Albóndigas de ternera con salsa de zanahorias

Foto: Mamá ¿qué hay?

 

Uno de los retos de los padres es ir introduciendo nuevos sabores en la comida infantil. Está claro que cuando más aprendan ahora, más disfrutarán en el futuro. Esther García del blog Mamá, ¿qué hay? propone un buen truco: introducir sabores originales en aquellos que ya conocen. Ella lo ha intentado con unas albóndigas de ternera con salsa de zanahoria, cebolla y naranja. Será para niños… ¡pero yo estoy deseando probarlo!

Otro de los puntos de fuertes de este blog es su sentido común. En la entrada de hoy podrás leer (argumentado) un consejo lleno de lógica… pero que no siempre cumplimos: leer (y aprender a entender) las etiquetas de los productos que compramos.

 

Organízate para comer rico y bien

Cocinar es fácil si te gusta hacerlo, como todo. Buscarás recetas nuevas, alimentos de temporada, formas más sanas de prepararlas y, sobre todo, tiempo para hacerlo. Si tú eres de esos, seguro que ya conoces todos estos trucos pera organizarte y comer rico y bien, si no es así, si buscas excusas, series y compromisos para no pisar por la cocina, esto te interesa. ¿Por qué? Porque, ay amigo, es imprescindible comer bien. IM-PRES-CIN-DI-BLE. Y porque, piénsalo bien, si te organizas no vas a invertir casi nada de tiempo en alimentarte, eso que te dará fuerzas para todo lo demás.

Venga, vamos a por esos secretillos que van a organizarnos para comer rico y bien.

  • Tus mejores amigos. Conocidos hay muchos, gente para bailar o tomarse una cerveza hay por todas partes pero, en estos tiempos de pandemia tan poco sociales, ¿quiénes son los básicos? ¿Quiénes son los que están siempre ahí? Pues en la cocina, también. Arroz, pasta, huevos, pisto, ensalada, patata, atún… esos que pueden componer, con un poquito de compañía, un plato completo. Una vez que sepas quiénes son, que no se te olvide tenerlos siempre a mano.
  • Compra bien. Con orden, sabiendo qué tienes y qué necesitas. Prepara dos listas de la compra: la inversa y la directa. La primera consiste en abrir la nevera y la despensa y ver qué falta. Apúntalo y, después, añade lo que necesitas. Ya tienes la segunda lista. Otra cosa, cada uno se organiza como quiera, no vamos a venir nosotros a decírtelo, pero aquí nos funciona el menú semanal, que no es otra cosa que planificar qué vas a comer y qué necesitas para prepararlo. Una vez que lo sabes, sólo tienes que comprarlo.
  • Cantidad y calidad. Si vas a preparar cremas, lentejas, albóndigas, salsas o cualquier otro guiso haz cantidad para comerlo otro día, congelarlo o conservarlo al baño María. Ya que manchas la cocina, que sea por una buena causa.
  • Aprovecha el 2×1. Y no sólo en el supermercado, también en casa. ¿Cómo? Muy sencillo, si enciendes el horno para preparar un pescado, aprovecha la bandeja de abajo para cocinar verduras que podrás aprovechar otro día como guarnición. Antes de que alcance el punto de calor adecuado, puedes tostar algunos frutos secos o semillas con los que dar un punto crujiente a una ensalada. Y termina con un bizcocho para desayunar (si ya aprovechas unos plátanos maduros que tengas por ahí, es de nota). ¿Qué vas a cocer pasta? Una vez que esté hirviendo el agua, cuece algún huevo cuando queden unos ocho minutos para terminar. Ya los tienes para una ensalada.
  • Conserva y ordena bien. Otro básico para que no se estropee nada. Guarda cada cosa en su sitio, que se vea bien y que esté a la temperatura adecuada. ¡Ah! Y coloca más a mano aquellos productos que se estropeen antes. Ya sabes, lo primero que ha entrado, es lo primero que sale. FIFO, que dirían los modernos.

Y ya sabes, hazlo aún más entretenido. Búscate un buen pinche, ponte música, un podcast o, simplemente, concéntrate en lo que estás haciendo, en sus texturas, olores y sabores. Mindfulness del bueno. Disfruta, come bien para nutrirte y sentirte bien. Ahorra, como hemos dicho al principio, ese tiempo para hacer lo que quieras hacer.

Escudella con sopa de galets

Navidad, Navidad, dulce Navidad… bueno, dulce, dulce, vamos a intentar comer algo más que turrón y polvorones estas fiestas. En mi casa es típico que la abuela prepare consomé, pero para darle un toque aún más navideño, este mes de diciembre os proponemos esta escudella con sopa de gallets catalana como receta del mes.

Ingredientes:

  • 250 gr de carne picada de ternera
  • 250 gr de carne picada de cerdo
  • 1 carcasa de pollo
  • 1 hueso de jamón
  • Pie de cerdo y espina de cerdo
  • Hueso de rodilla de ternera
  • 150 gr de panceta
  • 1 butifarra negra
  • 1 butifarra blanca
  • 90 gr de garbanzos
  • 2 patatas
  • 2 zanahorias
  • 1 cebolla
  • 1 puerro
  • 1 apio
  • 1 nabo
  • Col
  • 1 cucharada de perejil picado
  • 1 cucharada pequeña de ajo molido
  • Sal
  • Pan duro
  • Leche
  • Galets, cuanto más grandes, mejor.

Al lío:

Como siempre, que no se te olvide poner los garbanzos en remojo la noche anterior. Al día siguiente escúrrelos bien, y mételos en una malla para cocer legumbres. Prepara los huesos (hay que hervirlos al menos durante cinco minutos para que queden bien limpios) y pela las verduras (zanahoria, el apio, el puerro y el nabo) y córtalas. Haz lo propio con la cebolla y la col. Mientras preparas esto, deja el pan duro en remojo con leche para que se vaya ablandando.

Ahora coge una cazuela y echa todas las verduras y la carne menos las butifarras. Cúbrelo bien con agua y ponlo a cocer fuerte hasta que comience a hervir. En ese momento lo bajas a fuego medio y lo dejas cocinarse lentamente tapado, para que no pierda agua. Al igual que pasa con el cocido, con una espumadera tienes que ir espumando el caldo, que no es otra cosa que ir poco a poco quitando impurezas.

Cuando la carne este casi lista, añade los garbanzos y déjalos cocer una hora mas. Es turno ya de las butifarras y los trozos de patata. Añádelos y que se cocine todo junto.

Además de las galets, otro de los elementos que diferencia esta escudella del cocido son los pilotes de carne. ¿Qué es eso? Una especie de albóndigas que haremos mezclando la carne picada de cerdo y de ternera con sal, perejil picado y ajo molido en polvo. Se mezcla bien y se añade el pan que nos estaba esperando bañado en leche. Cuando consigas una masa bastante espesa, da forma a los pilotes. Enharinalo y reserva.

Vamos a por la carne. Comprueba que está bien hecha y colócalo con las patatas y los garbanzos. Cuela (y, si puedes, desengrasa el caldo), ponlo a hervir y echa los pilotes y los galets. Hay quien prefiere introducir las albóndigas de carne en la pasta, pero eso lo dejamos al gusto del consumidor. Cuando estén cocidos sírvelos y disfruta junto con la bandeja de carne, garbanzos y verdura.

Y como los catalanes son muy listos y el 26 de diciembre allí es festivo, es típico preparar canelones con la carne que ha sobrado. Dos pájaros de un tiro.

Espero que te haya gustado la receta del mes de diciembre. Puedes encontrar el resto de #recetasdelmes pinchando en estas letras doraditas

Lasaña de ternera y salchichas

Foto: The Happy foodie

 

¿Y si revisamos la receta de la mítica lasaña de carne de ternera? Sí, la base es la misma, pero en The Happy Foodie le dan una vuelta para que tengamos otra excusa para degustarla.  Porque pocos platos son tan ricos, fáciles y solucionan una comida para mucha gente, ¿verdad? Pues renovemos la receta para volver a disfrutarla como si fuera la primera vez.

La creadora de esta receta intentó evitar  el exceso de queso y bechamel que, a veces, inunda la preparación de la lasaña añadiendo salchichas y ajo. Vamos a ver qué tal le quedó el experimento…

Aquí van los ingredientes necesarios para cocinarla esta lasagna de carne para 12 personas (como ves, seguro que tienes casi todos en la despensa)

Ingredientes
Para la salsa de carne:
– 90ml de aceite de oliva extra virgen
– 2 cebollas
– 8 dientes de ajo
– 800 g de carne picada
– 3 x 400 g de latas de tomates pelados en jugo
– sal
– pimienta negra recién molida

Para la bechamel:
– 110 g de mantequilla salada
– 70 g de harina común
– 950ml de leche entera
– sal
– 450 g de salchichas frescas de cerdo
– 450 g de láminas de lasaña
– 225 g de queso Parmigiano rallado

Al trabajo… empezamos con la salsa para la carne. Calienta dos cucharadas de aceite en una cazuela grande a fuego medio-alto. Pica las cebollas, agregándolas a la sartén sobre la marcha, y no le des vueltas hasta que las cebollas comiencen a dorarse, aproximadamente a los 2 minutos. Cuando la cebolla comience a dorarse, aplasta los dientes de ajo con el lado plano del cuchillo, pícalo en trozos pequeños y añádelo a la sartén. 
Desplaza este sofrito a un lado de la sartén y agrega 2 cucharadas más de aceite. Añade la carne picada previamente molida (evitando que se mezcle con las cebollas) y deja que se cocine durante un par de minutos. A continuación mézclalo todo y cocina  hasta que la carne esté dorada, aproximadamente 8 minutos. Añade los tomates con sus jugos y muévelo con alegría, triturando los tomates con la espátula.

Mantén la salsa a ebullición y después  reduce el fuego a medio-bajo y cocine a fuego lento hasta que se haya espesado ligeramente, aproximadamente durante 40 minutos, revolviendo ocasionalmente. Agrega el aceite restante, sazone al gusto y mantelo hasta que la salsa haya cogido cuerpo. 

Precalienta el horno a 180 ° C (ventilador de 160 ° C) mientras vamos haciendo la bechamel. Para ello, derrite la mantequilla en una cacerola grande a fuego medio-bajo , y añade la harina y la leche de forma gradual sin dejar de darle vueltas  hasta que esté ligeramente espesa y suave, aproximadamente 10 minutos. Retirar del fuego y sazonar con sal.

Vamos con las salchichas. Saca la carne de cerdo de su tripa y forma pequeñas bolas, puedes ayudarte de algo de harina si no se mantiene. Ponlo en la sartén y cocínalos hasta que estén ligeramente dorados y su grasa haya desaparecido. Con una espátula para evitar añadir la grasa, coloca las albóndigas en la salsa. 

Y terminamos con el paso final… coloca aproximadamente 240 ml de la salsa de carne en una fuente para hornear, cubre  con una capa de hojas de lasaña, después añade aproximadamente un cuarto de la salsa de carne restante, una cuarta parte de la bechamel, y unos 60 g del queso Parmigiano. Repite para hacer 3 capas más y termina con una capa del Parmigiano restante para que se gratine. .

Hornea la lasaña hasta que burbujee y se dore, aproximadamente 50 minutos. Retira la fuente del horno y dájalo reposar durante al menos 20 minutos antes de servir, ¡no vayas a quemarte!

Recetas para el táper

Foto: Directo al paladar

Algunos afortunados siguen con la jornada de verano dos semanas más. Si eres uno de ellos, deja de leer porque estoy segura de que no quieres ni oír hablar del táper para la oficina. Para todos los demás, recopilamos las mejores recetas de ternera para ser la envidia de tus compañeros de trabajo, esos que abren una fiambrera con pasta o una lata un día tras otro.

Ya nos contarás los resultados. Seguro que te mereces un ascenso 😉